La semana a examen

Esta semana ha sido bastante tranquila en lo que a actos se refiere. Se ha debido en parte a la resaca de Los Oscar y a la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación, que ha mantenido ocupados a los líderes políticos por espacio de tres días. Así pues, pocas fotos llamativas nos encontraremos que no sean el vestido de 6.000 perlas blancas lucido en la alfombra roja por Lupita Nyong’o (ahora en busca y captura tras haber sido robado de la habitación de la actriz) o las caras y gestos empleados por Rajoy o Sánchez en el Congreso, sin olvidar la afición desmedida de Celia Villalobos por el Candy Crush, que se ha ganado un hueco en el apartado de los No Me Gusta (más poblado en esta ocasión de lo que me gustaría). Afortunadamente también ha habido cosas positivas, comencemos por ellas.

Optimismo moderado: Aunque le dediqué un post a este tema en concreto el pasado miércoles, los datos que maneja la industria de eventos para los próximos meses son tan esperanzadores que no he podido resistirme a incluirlos en el resumen semanal: ¡Las empresas destinarán un 30% más a la partida destinada a eventos! Gran noticia, ahora solo queda esperar que este incremento se deje notar a pequeña y mediana escala.

Intercambio de conocimiento: Como os contaba días atrás, he podido seguir dos eventos en los que estaba interesada pero a los que no pude asistir (Congreso OPC, presentación Estudio de Mercado de Eventos),  gracias a los asistentes que compartieron en perfiles en redes sociales lo que allí pasaba. Algo tan sencillo como monitorizar un hashtag pone a nuestro alcance la información que buscamos. Algo así como un win-to-win a tres bandas: gana el evento (visibilidad), gana el usuario que comparte la información (marca personal) y gana el que busca ese contenido (conocimiento). Aunque lo tenemos interiorizado y cada vez que podemos lo ponemos en práctica de vez en cuando merece la pena alabar esta generosidad sin fronteras.

Atentado a la marca España: Aunque en un primer momento pueda parecer que existe poca conexión entre el desafortunado estilismo que lució Sonia Monroy en el ensayo general de Los Oscar y la partida al Candy Crush de la vicepresidenta del Congreso en pleno Debate sobre el Estado de la Nación, si los analizamos detenidamente ambos episodios no hacen ningún bien a la marca España, esa marca que se ha esforzado en fortalecer el Gobierno y que según reza su web tiene por objeto “mejorar a largo plazo la imagen de nuestro país en extranjero y entre los españoles”.

Ataque al Mobile World Congress: ¿Se puede poner en duda la celebración de un evento que cada año atrae a una ciudad a 90.000 visitantes y deja un retorno de 436 millones de euros? No acostumbro a entrar en debates políticos pero la crítica de Ada Colau, candidata a la alcaldía de Barcelona por Podemos e IU, me parece bastante desafortunada. En concreto, la tachaba de elitista. ¿La tecnología es elitista? En mi opinión no, pero en caso de serlo, por encima de todo estaría la inyección  económica que supone para la ciudad.

Comunicación de crisis de Mc Laren: Una escudería no solo debe luchar por ser la mejor en la pista, también fuera de ella. A Mc Laren todavía le queda mucho por mejorar en este aspecto, prueba de ello es la pésima estrategia de comunicación de crisis que han seguido tras el accidente sufrido el pasado domingo por Fernando Alonso en el Circuito de Catalunya. La desinformación alimenta los rumores y las especulaciones. ¿Por qué tanta opacidad?¿Por qué Ron Dennis tardó cuatro días en comparecer ante los medios? El entorno del piloto tampoco facilitó excesiva información durante su estancia en el hospital. Ha sido el propio Alonso quien a través de un vídeo publicado en su canal de Youtube ha agradecido las muestras de cariño recibidas estos días.